-Pero,
qué me dices, Alfonsa, si lo he visto nadando tan pancho como una sardina en veda pesquera.
-Que
no te enrolles, Felisa, que la medusa babosita ha regresado y se ha traído a su
prima australiana talla XXXL, guapa.
-Ay,
Alfonsa, qué trajín. Una no puede tener un día de relax, un día
playero sin…
-¡Felisaaaa! Calla de una vez y vuela a buscar a Pizzi.
Mientras, Antifaz que se encuentra cerca trata de ayudar a Cato.
Pero
la medusa babosita, sigue aferrada a la cabeza de nuestro amigo, susurrándole de
oreja a oreja palabras de amor sencillas y tiernas.
Necesitamos
con urgencia Repelente anticariños,
antes de que la prima australiana la líe. Parece que también es muy cariñosa ¡Cosas
de familia!
Por fin llega Pizzi al rescate con la medusa MalaBaba. El mejor antídoto contra cariños, arrumacos y otras cursilerías de especies marinas.
Te
atiza un sarpullido que combinado con su mala baba hace que nadie quiera estar cerca.
No veas como nadaban Babosita y Australiana rumbo al horizonte.
Pero ¿dónde poner ese “término medio”?
-¿Y
si nos tomamos unos helados mientras lo averiguamos?- dice Cato.
Todos aceptamos encantados. Hasta la gaviota Felisa se olvida de su partido de fútbol con los arquitos.
Y es qué donde se ponga un helado de tres bolas… que se quite
el deporte playero.