Somos Pizzi y Cato y hemos ayudado a escribir un libro muy chulo y musical, para niños a partir de 7 años: se titula "LAS CUERDAS"

En el libro, Contrabajo, Chelo, Viola y Violín te cuentan cómo son, de dónde vienen, como suenan y mucho más. Nosotros te enseñamos cómo se cuidan, dónde tienen el alma, quién las cura... buscamos un tesoro... y hacemos este blog.

martes

En busca del Tesoro. Pista 3. La gruta encantada


En la pista 2 nos quedamos en el bote de remos de unos esqueletos piratas. Con Cato temblando, agarrado a mi cuello como una bufanda, y a las puertas de  una inquietante y ¿escalofriante...
...Gruta Encantada?
Entramos en el estrecho túnel de roca negra con apenas espacio para los remos. Los esqueletos piratas por fin dejan de hacer el tonto y se concentran en la navegación del bote.
 
Sólo se oye el chapoteo de los remos, plas, plas, plas y los suspiros de Cato, que parece más relajado, hasta que una extraña melodía de violonchelo y piano nos hace dar un salto.
 
A partir de ese instante, la cueva se ensancha y se lleno de haces de luz y sombras misteriosas.
 
Los 3 esqueletos dejan los remos, nos dan dos besos a cada uno, se lanzan al agua haciendo la bomba y desaparecen.
¡Tres esqueletos, claro, la pista 3! El tesoro está más cerca, Cato, anímate.

Nos quedamos solos. La música sigue sonando, y nuestro bote de remos se mece a su ritmo. Y... ¡no me lo puedo creer, Cato se queda dormido!

No me gusta nada lo que veo: la silueta de un calamar gigante a través del agua cristalina. De repente, un tentáculo plateado se abalanza sobre el bote con malas intenciones. Cato se despierta de golpe, agarra uno de los remos y le da un buen mandoble.

El calamar se sumerge  gimiendo como un perrillo asustado. Uy, Uy, Uy.

-No puedo más, estoy harto de tantos sustos.- grita Cato- A ver, el siguiente.
 

Ilustraciones de Núria Rodríguez
De la nada, aparecen unas sardinas vestidas con tutús de ballet que, apoyándose en sus colas, danzan al ritmo de la música alrededor de la barca.
Desde las rocas, unas conchas se abren y cierran mostrando el brillo de una perla. Y en un saliente, una orquesta de caballitos de mar sopla por unas caracolas emitiendo un sonido parecido a un murmullo.
Después de asistir a semejante espectáculo con los ojos como platos soperos, a Cato le da un ataque de risa.
-Cato, ¿estás bien? –le digo preocupado.
-Sí, Pizzi, estoy encantado. Esto es sólo un sueño. Es demasiado loco para ser verdad.
-No es un sueño, Cato. Estamos en una gruta encantada …
Una sombra nos cubre sin darme tiempo a acabar la frase.
Alzamos la vista y…
¡qué cosa más horrorosa! Un murciélago gigante con sus alas extendidas nos mira como sólo se mira a un exquisito manjar.
-¡Aaaaghgh! - Gritamos a la vez como dos siameses unidos por el terror.
 Aaaaghgh Aaaaghgh Aaaaghgh Aaaaghgh Aaaaghgh… nos contesta el eco.
(Continuara)