Hola, amigas y amigos, aquí nos tenéis de nuevo, estrenando curso camino del cole
Os
preguntaréis qué hacen unos ratones musicales en el cole, pues lo mismo que
vosotros: aprender, jugar y hacer amigos.
¿Os quedáis a comer?
Nosotros sí.
En nuestro menú hay frutas, verduras, semillas, queso, a veces un poco de leche
y como exquisitez, galletas para perros.
-Sí, qué pasa, nos chiflan.
Hoy tenemos
clases de canto, y Cato ha estado calentando la voz desde que se ha levantado. Porque
no quiere que nuestro profe se vuelva a poner tapones de plastilina cuando nos
toca cantar a nosotros.
-Pues a mí me suena a música celestial,
Pizzi
-Ya, Cato, pero es que tú
no tienes oído, sólo tienes orejas, y desafinas
más que yo.
-La cucaracha, la
cucaracha, ya no puede caminar…, porque le faltan, porque no tiene las dos
patitas de atrás… La cuca…
-Cato, por favor, calla
antes de que empiece a llover.
Brurrum, burrum, burrum
trum (sonido de trueno)
-Oh,
no demasiado tarde. Cato, corre que nos empapamos.
-Yo
no- dice el gato del tejado.
¿Qué
tal las vacaciones?
Nosotros
hemos comido muchos helados, hemos ido a algún Concierto, al cine… a la playa…
Y hablando de playa, qué risa…
-No,
esa foto no quiero que la enseñes en el blog, Pizzi,
-Pero
sí es muy divertida, Cato, nos reímos mucho, y estás muy guapo.
- Se
me ve la barriga…muy grande.
-Ah,
es por eso, pero tu amiga la medusa te da un toque exótico.
-Que
pesadita se puso, eh, Pizzi.Sí, amigos, la medusa se pegó a la cabeza de Cato, y le abrazaba las orejas con sus patas y lloraba a mares cuando le decíamos que tenía que volver al océano, que no era plan ir por ahí de sombrero de un ratón. Pero no quería irse...
...hasta
que un día, Cato se puso a cantar:
Dónde están las llaves,
matarile, rile, rile.
Dónde están las llaves,
matarile, rile, ron, chimpón.
En el fondo del mar,
matarile, rile, rile...
¿Quién irá a buscarlas?...
matarile, rile, rile.
Dónde están las llaves,
matarile, rile, ron, chimpón.
En el fondo del mar,
matarile, rile, rile...
¿Quién irá a buscarlas?...
-Yo, yo,
gritó la medusa dando un salto desde la cabeza de Cato, corriendo a velocidad
de guepardo por la playa.
Y así fue
como la inseparable amiga de verano de mi hermano, desapareció para siempre en el fondo del mar, matarile, rile, rile...chimpón.
Y es que hay cosas que Cato consigue sólo con
cantar.
Os dejamos
ya, que empiezan las clases. Pronto retomaremos las pistas de “En busca del
Tesoro”
Pasadlo de
cine, y feliz curso.
Besos de Cato y de Pizzi